Estudios que se han realizado recientemente, han prestado mayor atención a los efectos del SARS-CoV-2 en la fertilidad masculina.
En Florida, un grupo de investigadores compararon tejidos testiculares de 6 hombres que fallecieron de COVID-19 con el tejido de tres hombres que fallecieron por otras causas.
Al analizarlos, hallaron que 3 de los hombres que fallecieron por COVID-19, tenían cierto daño que podría alterar su producción de espermatozoides mediante una asociación inversa entre los niveles del receptor de ACE2 y la espermatogénesis.
En China, a principios de año, también se hicieron observaciones similares, analizaron a 12 hombres, también fallecidos a causa del COVID-19 y determinaron que también presentaban daños significativos del tejido testicular básico.
Esta serie de pequeños estudios, alentaron a investigadores noruegos a realizar investigaciones más a fondo, para determinar si realmente el Coronavirus está generando efectos sobre el esperma. Durante la investigación, una de las metas será encontrar indicios sólidos de cómo las alteraciones genéticas por la infección, podrían alterar la producción de proteínas que intervienen en el sistema inmunitario y los posibles efectos sobre la fertilidad y la descendencia futura. Se espera que los hallazgos permitan orientar a las personas cobre cuánto tiempo deberían esperar para procrear si han sido infectados por COVID-19.
Solo queda esperar los resultados de las investigaciones para determinar el impacto real y a largo plazo del COVID-19 en la espermatogénesis. Sin duda un tema importante al que habrá que destinarle tiempo y recursos para contar con información certera a corto o mediano plazo.
Fuende: Medscape